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miércoles, 10 de octubre de 2012

La Granja de San Ildefonso, esplendor barroco y palaciego, en la provincia de Segovia

A 90 kilómetros de Madrid y a 11 de Segovia, su acueducto y su afamado cochinillo, y casi a la sombra de los verdes Pinares de Valsaín, La Granja de San Ildefonso ofrece todo lo que uno puede desear para una escapada de fin de semana: buena gastronomía, actividades en la naturaleza y un denso pasado histórico, así como, por supuesto, la posibilidad de desconectar y relajarse. Hay diversos recorridos estrechamente ligados a la historia de la Granja, como la Ruta del Vidrio; la que recorre sus Parques y Jardines o la Ruta Monumental, que permite visitar la gran cantidad de edificios históricos de la localidad, como el Palacio Real y su Colegiata, levantado por orden del primer Borbón que reinó en España, Felipe V. La Granja es un precioso pueblo segoviano de no más de 6.000 habitantes, de inspiración francesa, donde hay que pasear por sus jardines, probar sus judiones y visitar la Antigua Real Fábrica de Cristales, la iglesia del Cristo del Perdón o la ermita de San Ildefonso, entre otros monumentos.
Aunque el pueblo fue ya conocido en la Edad Media por ser un importante enclave cinegético, La Granja de San Ildefonso es realmente famosa por su Palacio Real construido en el año 1721 por Felipe V,  con la idea de que éste fuera una réplica del gran palacio de Versalles. Situado en la cabecera del río Eresma junto a los frondosos bosques que ya habían elegido los Reyes Católicos como lugar preferente de caza, acabó convirtiéndose en sede de la Corte por la repentina muerte de Luis I, heredero al trono sobre el que había abdicado Felipe V.  Luego, fue residencia de verano de los Reyes hasya que Isabel II implantó la moda de ir a veranear a San Sebastián.. Allí se firmaron los Tratados de San Ildefonso. En sus jardines se encuentra uno de los laberintos más grandes de España y numerosas especies de plantas y árboles. Estatuas de mármol blanco, y jarrones del siglo XVIII, decoran los parterres y avenidas del jardín, que se completan con grandiosas esculturas en las 26 fuentes, en plomo pintado imitando bronce. El agua que alimenta sus surtidores llega desde un gran depósito llamado El Mar, situado por encima de la zona ajardinada. Por la fuerza de la gravedad, como en el siglo XVIII, el agua de algunos surtidores alcanza los 40 metros de altura, como el de la fuente de la Fama. En la actualidad solo funcionan a diario algunas fuentes. Sin embargo tres veces al año coincidiendo con la festividad de San Fernando (30 de mayo), de Santiago (25 de julio) y San Luis (25 de agosto), se activan ocho conjuntos de fuentes, mostrando un bonito espectáculo.
La visita al Real Sitio de La Granja se puede completar con dos pequeñas escapadas: una a Valsaín, lugar donde se erigió el primero de los palacios reales y por donde discurre uno de los Senderos de los Reales Sitios (se puede conseguir un folleto en la caseta de la Oficina de Turismo de La Granja, frente a la Puerta de la Reina), el que llega a la Boca del Asno y su Centro de Interpretación (tel. 921 12 00 13). Y la otra hasta el Palacio Real de Riofrío, el inhabitado edificio que mandara construir Isabel de Farnesio, recuperado en los años sesenta del pasado siglo.

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